SUPLICA A SAN CONO

" Oh ángel de pureza y serafín de caridad, glorioso San Cono, nosotros, fervorosos devotos tuyos, venimos, contritos y humillados, a ofrecerte el afecto más sincero de nuestro corazón. Nos congratulamos de la gloria singular que gozas en el cielo y de los especialísimos dones con que te adornó el Espíritu Santo, y por todo ello damos gracias al Supremo Dador de todo bien. Tú que naciste para ser ejemplo de ardiente caridad para con Dios y nuestros semejantes; que uniste los rigores de las más austeras penitencias al candor de la inocencia bautismal; que en los albores de la infancia buscaste la soledad del claustro para consagrarte y sen/ir mejor al Creador; que en tan corta vida llegaste a la cumbre de la perfección y de la santidad; y que aún después de la muerte destacaste y sigues destacando tu poderosa intercesión al realizar tantos y tan estupendos milagros: mira benignamente a cuantos a ti acudimos llenos de confianza en tu patrocinio, y acrecienta en nosotros la imitación de todas las virtudes cristianas, especialmente de una fe activa, de una esperanza eficaz y de una caridad sin igual, a fin de que, amparados siempre por nuestro Señor Jesucristo y su Santísima Madre, la Inmaculada Virgen María, sigamos siempre vuestros pasos, durante esta vida, y podamos así un día, en el cielo, alabar y bendecir por toda la eternidad, las divinas misericordias. Así sea.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria Concedemos 100 días de Indulgencias por cada vez que se rece esta oración.